El cáncer no te define
Es una enfermedad de mierda, con pronósticos terribles, y sobrevida aleatoria; dependiendo del órgano que primero ataca, dependiendo del estadio de desarrollo en que se detecta y dependiendo, sobretodo, de quien lo padece.
El paciente, de cualquier enfermedad, el ser humano, la persona que la sufre, es quien primero debe ser tenido en cuenta para el diagnóstico y prognosis.
Cosa que los oncólogos olvidan. Ellos tratan con fría determinación lo que los protocolos indican. Ellos tratan la enfermedad, no al enfermo. Le piden "sea un buen paciente" refiriéndose a ellos mismos; pidiéndole al enfermo que lo espere a él, con lo entienda a él, ÉL, el profesional sagrado. Y ellos se olvidaron en el camino que son sagrados por hay PERSONAS que sufren esa enfermedad.
La famosa película "Patch Adams" muestra a uno de los profesionales que menos existen en la especialidad de oncológica; nada de empatía, nada de "¿cómo se siente usted?", nada de humanidad; sólo protocolos y derivaciones. Ni siquiera atienden un efecto secundario de sus sagradas pócimas y tratamientos. Los menos humanos de los profesionales.
Y los pacientes oncológicos transmiten ese "soy especial" de sus médicos al entorno. Lo primero que dicen cuando conocen a alguien es "tengo cáncer", esperando, quizá, un trato especial, un "¡oh!, lo siento" del quien lo escucha. Quizá porque muchas veces no se percibe en el exterior de la persona que está transitando por un enfermedad quizá grave. Este mal funcionamiento celular hace que muchos se sientan con la obligación de aclarar que no es contagioso ni tan visible pero "mira que es grave ¿eh". Y no, no estoy de acuerdo. Hay tantas enfermedades tan o más terribles que ésta; y no anda todo el mundo poniéndose un cartel de "Tratame bien, estoy enfermo de...". El respeto, el buen trato, la consideración, la escucha, nos las merecemos todos sólo por el hecho de ser personas. Nos define el ser humanos, personas; con capacidades y sentires propios de la especie.
Tampoco quien lo mira de afuera, aquél que no sufre ninguna de estas dolencias, ni quien no practica una profesión médica, debe supeditarse a la lástima por el paciente, ni a la adoración del profesional. Repito:
El respeto, el buen trato, la consideración, la escucha, nos las merecemos todos sólo por el hecho de ser personas.
Ni el profesional en oncología, ni el paciente oncológico han de ser puestos un pedestal aparte, como para olvidarse de que perteneces al gran conjunto de personas, PERSONAS, seres humanos.
No hablo, desde ya, de discapacidades físicas, mentales o psicológicas; hablo de enfermedades, disfunciones del cuerpo o la mente que con un tratamiento adecuado pueden quizá ser revertidas, o llevar a la muerte.
todo ser humano es persona, entendiendo por
ella un ser dotado de dignidad y portador de unos bienes que son derechos suyos
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con respeto, siempre respeto y sin segundas intenciones